Finaliza la Feria del Libro de Zaragoza 2019 y solo podemos dar las gracias! Por vuestra participación, vuestro amor por los libros y cariño por nuestras editoriales y librerías. En unos meses, volvemos ; ) 

La Feria del Libro de Zaragoza 2019 finaliza con un balance positivo por parte de los expositores y con la ubicación de la plaza del Pilar consolidada como “sede” de este evento literario. Como explica César Muñío el presidente de la Comisión Permanente del Libro de Zaragoza (COPELI), “el balance es positivo, hay personas que vienen de paso, sobre todo turistas, que son posibles compradores y además pueden ver lo que se está haciendo en Aragón, y están quienes vienen a la plaza de propio a dar una vuelta y ver novedades“.

Entre los días 31 de mayo y 9 de junio, 14 librerías y 29 editoriales han sacado a la calle sus libros y han acogido a más de 650 autores y autoras. Este año, la organización apostó por dar protagonismo por facilitar la cercanía con su público y han sido cientos de personas las que ha acudido a buscar novedades o charlar con los escritores.

En este sentido, la opinión de Marina Heredia, vicepresidenta de COPELI y presidenta del Gremio de Editores de Aragón, de la apuesta por el programa de firmas es muy positiva. “Para nosotros compartir estos ratos con los autores siempre es muy gratificante y además es útil porque ven cómo funciona el libro, y creo que los lectores agradecen hablar con los lectores”, afirma.

El programa de Encuentros Literarios ha sustuido a las tradicionales presentaciones de libros y hemos contado con la participación de las escritoras Cristina Morales, Belén Gopegui, Lydie Salvayre y Cristina Monge y los escritores Bernardo Atxaga, Alberto Royo, Javier Padilla y José Juan Verón. En estas conversaciones con escritores el público ha podio profundizar en aspectos concretos de la obra, la filosofía y pensamientos de los autores.

 

Una feria más abierta a otras formas de ver la literatura

La Feria del Libro se inauguró con el pregón de Irene Vallejo, escritora y divulgadora que nos regaló una visión literaria de nuestra tierra, con numerosas referencias a la relación entre Zaragoza y su entorno y los grandes autores. Vallejo ha sido una gran embajadora de la Feria del Libro; ha transmitido su pasión por las letras y ha dado voz a todas las actividades y eventos durante esta edición.

En relación a las actividades, la Feria ha acogido géneros, temáticas y públicos para configurar un programa diverso y representativo de lo que significa la creación literaria y la lectura en Zaragoza. “Tenemos que reinventarnos, por ejemplo ha habido un concierto que además de música contenía poesía, hay que buscar propuestas que añadan al libro y que no despisten, estos cambios han sido un acierto” explica Muñío.

Con la Slam Poética e Ilustrada, por ejemplo, se visibilizó la poesía joven, muy activa en nuestra ciudad, y el trabajo de las ilustradoras. Las lecturas dramatizadas del Club de Radioficción, nos han acercado a la lectura interpretada o teatralizada y a los recursos radiofónicos que nos recuerdan al teatro emitido por radio. La palabra hablada también fue el vehículo de las lecturas eróticas a cargo de la Asociación Aragonesa de Escritores cuyos autores y autoras leyeron sus propios relatos y poemas.

Como es habitual, los niños y niñas han tenido gran espacio en la Feria con actividades de cuentacuentos y talleres de dibujo.

Los clubes de lectura y las bibliotecas municipales, lugares de reunión y de fomento de la lectura, han estado muy bien representados por el club de lectura del Centro Comunitario Oliver, que celebró su última sesión de la temporada en la Feria, y la Asociación de Bibliotecas Municipales de Aragón, que realizaron una yincana por todas las casetas de la feria con preguntas sobre literatura aragonesa y lectura. Con su participación, la Feria del Libro ha querido abrirse a todos los ámbitos en los que los libros son protagonistas.